Había una vez…un cuento sin príncipe
Con una princesa audaz,
Que tiro al viento viejos convencionalismos
Para regalarse lo mejor que Dios da..
Ser mama…
Sin caballero de brillante armadura,
Aprendió a vencer sola los dragones
Y también la tempestad…
Enfrento batallas, sola con su soledad…
Blandiendo el escudo del amor maternal…
Se olvido lo que significaba..
La lucha de a dos, un corazón descompasado
Por la presencia de un señor…
Irrespetuosa de los hombres,
No había titulo, ni arrojo
Que la fuera a admirar…
Hacia ella por si sola todo eso y aun mas.
Hacia ella por si sola todo eso y aun mas.
Su pequeñita, su sol era
En un mundo donde no había mas…
El universo se conjuraba…
Y no iba a tener en cuenta siquiera
Su enérgica voluntad…
No hubo príncipe, ni blanco caballo
No hubo reluciente armadura…
Hubo SOLO un hombre de dulce corazón,
De palabras amorosas, de caricias tiernas,
Un hombre que no hablo de castillos
Ni de batallas ganadas, ni de derechos adquiridos,
Un ser que escucho de soledades,
De noches vacías, de días de eterno aislamiento,
De la sonrisa de su ángel, de su ternura…
Un hombre que vio a la luchadora inquebrantable
Mas frágil de lo pensado y de lo permitido…
Un hombre que vio a la mujer…
Y en ella vio el amor…sin lujos
Sin títulos de nobleza, sin cuentos de hadas…
Solo un amor hermoso…del bueno
Solo el amor apasionado de noches sublimes…
Solo el calor de un hogar…
Sin batallas, sin guerras, sin orgullos..
Así llego la historia…
No al final…..sino al comienzo…
De un futuro compartido…
Había una vez… (Gracias a Dios!)...
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