Te ofrezco lo que soy…
Sin enmiendas, ni mejoras.
Me entrego con todo lo que tengo
sin tapujos, sin tabúes…
Te regalo mi existencia sin sentido
para que la orientes hacia ti.
Te doy, sin pasado ni futuro, mi vida
para regalarte, por entero, mi presente.
Me brindo a ti de forma absoluta
para que no desconozcas mis fracciones.
Te ofrezco mi piel dorada y tibia
sedienta de amor, para que la recorras.
Dono cada unos de mis segundos
sin importar cuantos sean los que restan.
Te concedo el latir de mi corazón apresurado,
para que te convenzas de lo que siento,
para que seas plenamente conciente
que esta mujer, sin ser demasiado elocuente
se da sin reparos ante ti, complaciente.
Te unjo en mis deseos más salvajes
para que valiente y avasallante,
cabalgues en ellos con tu fuego ardiente…
Te confiero lo que soy sin reservas,
Te lo otorgo sin pretensiones ni exigencias
Que el amor no tiene precios ni obligaciones
sino que se regodea en la desinteresada entrega.
Te invito a cuidar conmigo mi alma,
para que en tu amor no me pierda
para que me encuentre en mi aciaga búsqueda,
Me doy a ti…te recibo a ti…
En un viaje sin regreso en una historia deseada,
en una apuesta sin fracasos...
Porque el amor que así se prodiga
no tiene más recompensa posible…
Que el ser de igual forma amada.
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