Te conocí en un ambiguo mundo de letras
la lejanía y la soledad fabricaron la quimera
y despertaron mis fantasías escondidas.
El juego diario de palabras era la dulce melodía
Y sin mi consentimiento te metiste en mi vida,
Robándome la razón , llenándome de osadía.
Rondaste en mis pensamientos con saña desmedida
Y te adueñaste de ellos sin aceptación por parte mía
Tu corazón se hizo letras en un mensaje confuso
De pronto el cazador en presas se convertía.
La distancia tan ingrata ya no fue un escollo,
Que no pudiera vencerse con valentía.
Y los kilómetros se desvanecieron
En una apuesta loca y apasionada
Y a lo desconocido nos arrojamos…
buscando un amor sin tiempo ni medida.
Un amor en el que no creímos hasta aquel día
En el que jugando en un chat nos encontramos…
Y nos enamoramos alma mía…
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