-Cincuenta años…medio siglo – se dijo para si.
Murmuro en silencio las gracias por lo que le toco vivir,
Y también en silencio rogó por los pecados sin retorno.
Había comenzado su vida hacia tanto tiempo ya
Que ni siquiera su cuerpo recordaba lo que ocurrió
Aunque guardaba implacable cada huella que le dejo.
Había sido adolescente, idealista y desbocado
Lleno de sueños y locuras en pos de los demás
Había regalado su vida por las metas y el ideal
Y no se dio ni siquiera cuenta de los años al pasar.
Había resignado parte de sus añoranzas por bienestar
Hacia tiempo había sido bendecido con mucha felicidad
Así se prendo de una mujer y la hizo mamá
Obsequiándose asi la tremenda dicha de ser papá.
Y fue una, fueron dos y el tercero al llegar
Cada uno especial, cada uno un trocito de su alma
Que hoy casi no puede reconocer en los jóvenes que
Con ojos emocionados observa en las fotos del álbum familiar.
Aquellas historias de duro trabajo, horas de soledad
De noches eternas, de fríos inconmensurable
Que terminaron por sus sueños congelar.
Y luego…al llegar la primavera…una oportunidad….
Que se diviso al final de horizonte… si este tiene final
Cuando las cartas parecían ya echadas, la jugada perdida
Cuando parecía no haber ni la mas minima posibilidad
Entonces nuevamente como antaño acomodo su mochila
y decidió marchar…vivir un minuto con sabor de eternidad,
Dejo sus amores a la vera del mar, junto a sus recuerdos
Solo para brindarse la ultima…su posibilidad.
Y el corazón palpito mas fuerte que en la adolescencia
Ahora la madurez marcaba su lento y seguro caminar.
Y se introdujo en su jardín de otoño junto a una mariposa
Para ver si era posible que sus alas prestadas pudiera volar.
La historia de amor entre la dueña del aire y viejo edén otoñal …
Se miro en el espejo …medio siglo nada mas..
Tanta vida en sus entrañas y tanto amor para dar.
Su sonrisa se hizo amplia entre los pliegos
De un rostro que hablaba de la bravura del mar
Ese mismo que recordaba aun la primera caricia
Del aleteo del nuevo amor,.. Del más grande amor
Que en su vida pensó encontrar…
Cincuenta…y en realidad era así…Sin cuenta que pagar
Solo con la sonrisa en el alma y la esperanza de ir por mas.
Y es que en verdad valía la pena cada día vivido
Si con ellos había obtenido el amor de sus capullos
Y aquel que nunca pensó encontrar…
No había nada mas que decir…solo agradecer:
“El viejo de allá arriba le regalo lo mejor que le pudo dar”
Amor, esperanza, y hasta el sufrimiento que purifica el alma
Levantó su copa…y en silencio brindó por todos;
Por los que los recuerdan, por los que están, por los que no
Y también por aquel que brumoso espera volver a verlo…Su mar.
-Felicidades!-
1 comentario:
GRACIAS
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