LA INVITACION
Cierro los ojos y te veo recorrer lentamente
El sinuoso camino hasta donde a nadie dejo llegar.
He permitido que las puertas se abrieran
Y en silenciosa invitación te he dejado entrar.
Las huellas de tus dedos cargadas de caricias suaves
Me han quitado el aliento al respirar
Y entre los gritos de silenciosos gemidos
He desplegado mis alas y he echado a volar.
Tus palabras me han acariciado allí
donde la piel no ha de llegar…
Y hoy, a pesar de las horas que han transcurrido,
Te siento en mis oídos extasiado murmurar.
Cierro los ojos y en mi retina tengo la imagen
De dos amantes, locos de atar,
que asombrados buscaban el tiempo perpetuar.
Nada me había preparado para lo que iba a encontrar.
La invitación tirada al aire como un desafío
Me ha regalado el maravilloso sueño de amar…
Y hoy a mitad de camino solo me queda esperar,
Sin promesas, sin compromisos tal vez mañana volverás
Y así, juntos de la mano, haremos de esta quimera
Una inevitable y ansiada realidad.