Me niego a que hagas de mi tu presa,
odio que atenaces todo mi ser…
Odio sentirme vencida sin un canto de esperanza
Vivir metida en este cuerpo con tantas limitaciones…
Viví existiendo, y cuando creí que hacia mas que ello me
roban,
Si, me roban el aire, la sonrisa y hasta la fe.
Siento que mi alma corre rápida, furiosa, sensible
implorando por no ser atrapada…sintiéndose incomprendida.
Que paso? En que momento de nuevo la vorágine me asió…
Tengo el corazón lleno de amor pero en jaula de oro.
Estoy harta con un hartazgo maldito y feroz…
He dado a todos su ración de mi
Y me he quedado con los restos,
que no bastan ni siquiera para vivir.
Soy lo que todos quieren que sea
Pero nada quedo para mi…
Detesto tu paso por mis días, por mis vísceras.
Me haces sentir tan débil, tan extraviada
tan extraña dentro de mi piel
Y en dos líneas paralelas van mi cuerpo y mi alma
sin un punto de encuentro pacificador…
El silencio hace eco de tus pasos
como un cómplice demoledor…
Camino con hálito de vida motivador
Que me mantiene de pie…
entre tanta y tanta desolación…
Los triunfos han perdido su color
Y sin derecho a pena…camino penando
sin un poquito de amor a mi alrededor.
Ay tristeza tremenda porque haces hincapié en mi dolor
Porque esta soledad gigantesca se ensaña
Para dejarme desnuda y herida
hecha jirones y de
rodillas
clamando por compasión….
Te escondiste en mi pecho
Corroíste mi alma, y aquí estoy…
Triste, sola y desamparada…
-¿Donde estas amor? -
