Una mirada pérdida…lagrimas secas
De una fuente de la cual no saldrían mas…
Lo había cuidado toda una vida…lo había amado sin par
Desde que su piel suave le capturo el corazón…
Aprendió a caminar sus pasos…y a curar sus heridas
Pero a este camino, El , en soledad lo recorrió,
y soltó su mano …y la maestra se perdió..
Miro sin ver…sintió su sentir..
Algo estallo en su pecho, pero su cabeza se negó a entender…
Un dolor ciego marco la estrella
Y perdió el sendero que una vez caminaron de a dos.
La ausencia fue frio que había paralizado su latir.
Había sido cofre para guardar su vida
Y su destino a una caja de pandora lo .enfrento.
El brillo de su amor no logro ser el faro
Para que el en su oscuridad encontrara el camino de regreso
Tal vez porque estaba colmado de un mas grande amor…
Pero aquí quedaba ella…con un hueco en su corazón,
Habiéndose apagado las cenizas del eterno fénix,
Resurgir resultaba imposible ni por obligación…
su cuerpo mantuvo lo que el instinto de supervivencia mando
pero de contenido se había vaciado aquella mañana que no amaneció.
Lo había aceptado…ni siquiera había sido resignación
Pues como ha de resignarse una madre a decir adiós
Solo quería absorber su frustrante dolor…
Y como desde el comienzo de los tiempos
el sacrificio y la libertad parecía lo mejor.
Ya no pedía para él un milagro , solo paz…
aunque eso le hiciera perder la razón...
Una vez más observo…estaba sola de verdad…
No importaban las palabras ni el consuelo del montón…
No escucharía su risa desbordante
Ni el beso maternalmente robado al hombre en que se convirtió
No lo vería temerosa rodearse de mil amores
Y jugar mil apuestas con el futuro, su tiempo por venir .
No lo vería y ella la perdida apuesta con gusto pagaría
Si no fuera porque la vida decidió cobrársela al apostador.
Se le escapaba, se lo llevaba sin una esperanza que diera valor
Y se desgarro su cuerpo y su alma se partió en dos
Aquella misma que se la regalara cuando su primer llanto escucho
Y se había regodeado en su ternura…cuán rápido creció…
Cuán rápido se olvido de ser su niño y en joven maduro,
Cuán rápido inicio su marcha, escapándose del dolor…
Tal vez si mirara al cielo podría ver su fulgor
Porque aunque a la diestra del creador se siente
Opacaría a todos con su resplandor…
Porque así como ilumino su vida, así lo haría allá en lo alto
…allá… junto a Dios.
2 comentarios:
maravilloso
no has cambiado en esa pluma,imposible no dejarse llevar por tu magia,siempre nos sentimos reflejados en las historias de otros,creeme que yo me vi allí
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